Asesinato Para Dos

Existen pocas obras  en las que, como espectador, uno experimenta una doble sensación: Por un lado, la de ser absorbido por lo que se está viendo y por el otro lado, la afirmación consciente de que eso que se está viendo es imposible de hacer.

Estado de Ira (2010), de Ciro Zorzoli, es un ejemplo. Gran cantidad de actores en escena, representando a una compañía de teatro que tiene un único ensayo para incorporar al reemplazo de la protagonista en la obra Hedda Gabbler (de H. Ibsen), y a su vez, los actores representando a la obra en sí misma. Pero no vamos a detenernos en esta gran obra, por ahora.

Asesinato para dos es un musical/policial escrito por  Joe Kinosian y Kellen Blair, y representado por dos grandes pianistas que además son grandes actores: Santiago Otero Ramos y Hernán Matorra. Hernán, interpreta a un oficial que se hace pasar por un detective,  que llega a investigar el asesinato de un famoso novelista de crímenes. Santiago, se desdobla interpretando a los tantísimos sospechosos. Al mismo tiempo, cantan y tocan el piano con una habilidad difícil de creer posible. El timing se logra desde la enorme puesta de  Gonzalo Castagnino, (que vale decir es su primer trabajo como director), la dirección musical perfecta de Gaby Goldman, el libro, los intérpretes y el equipo técnico. La historia, aparentemente sencilla, se transforma en una experiencia arrolladora.

Recomendamos este espectáculo profundamente entretenido. Es una de esas joyitas imperdibles del teatro.